sábado, 23 de octubre de 2010

Cómase esto
Sale en pantalones de pescar.
Ella no baila,
no baila más.
Lee y se ríe
y no quiere escuchar...
salto del ayer
siglos en tu ayer...

en los pastos verdes, sanos,
tu expresión muerta se abriga.
Tan estéril, blanca, inpura
Se robó el tiempo tu risa.
No sabe lo que dice,
ni lo que significa.

Y aunque no sepas qué hacer
sabés bien: cuesta mirar...
mil peceras circulares
frutos del gris y del cálido mar,
frutos del tiempo, del frío mal.
Peces quietos, blancos, muertos
que sabés, se acabarán...

Ya se aburre de esperar
atrás de una pantalla azul...
no sabe el mundo que le espera
en su esquina, en un baúl...

Un ataque de presión...
mucha sal en el café.

Su cuerpo está apretado
en espesas vendas, cal,
y un alma nunca llueve,
y el viento no la mueve, no puede.
no la toca por robot,
robot manos abiertas.
Madrugadas suenan fuerte,
pero nunca lo escuchó,
sólo brindaba perdida
en su ingenua conexión.

Y al despertar durmió,
pero no estaba segura,
porque soñó estar enchufada,
enchufada estaba, espuma.
Y no quiso despertar,
nunca más quiso mirar.
Nunca más durmió segunda,
vive, o duerme en ese altar...
Se durmió, no está segura.

Mucho color,
superstición,
movimiento, sedación.

Maltrato del alma...

Conversación inentendible,
saliva de sobra en su boca,
come deseos,
duerme en secreto.
La radio suena y dice pi.
No quiere registrar,
no quiere ni decir.
La escritura, el pensamiento.
Religión...

Días, meses, años, luz.

Una píldora azul te rompe el corazón
aunque no quieras amarla,
aunque mates la ilusión
Tu cama es dura, es imposible,
lo sabés bien, tus sueños ven.
Tan sensible, estás tan triste.

Carne viva,
dura muerte,
Sientes la estimulación.
Porque sientes, porque vives,
porque en ese todo sos.
Dura la asistencia, duro el corazón.
sabor, carne, no pasó.
Resmiendo pasos, luchas,
Ya su mente no sangró.

((nicolé))